Dos malandros llegan al cerro y entran en un rancho, arrastrando a un tipo. Adentro, un Chino de 1,90m y 120 kg. Mezcla de Mongol con Ruso, limpiándose las uñas con un puñal enoooorme.
-El jefe pidió que te cojas por el culo a este imbecil, para que aprenda a no hacerse el macho con nuestra banda. – Dijo uno de los malandros.
– Déjenlo ahí en un rincón, que mas tarde me encargo de él. – Dijo el Chino.
Cuando los malandros se van el tipo dice: – Por favor Señor Chino, no me haga eso, después de cogido mi vida se termina, tenga piedad por el amor de Dios. – Cállate la boca y quédate quietecito ahí.
Al rato vuelven los malandros con otro más. – Chino, el jefe pidió que a este, le cortes las dos manos y le perfores los ojos, para que aprenda a no tocar el dinero de la venta de drogas. – Déjalo ahí que dentro de un rato me encargo. Una hora después traen otro pajuo. – Chino, a este le cortas el huevo y la lengua para que nunca más se meta con las mujeres del barrio – Tá güeno déjalo ahí en el rincón con los otros. Finalmente traen a otro. – Chinazo, a este lo cortas en pedacitos y mandas cada pedacito para la familia. En ese momento, el primer tipo le dice al Chino, en voz bien baja: – Señor Chino, por favor no se confunda. ¡¡Al que vas a coger por el culo es a mí!! ¿OK?
Moraleja: A medida que conoces los problemas de los demás, te das cuenta que el tuyo no es tan grave.
Enjoy !! (Este me lo envio Etna)